Mantenimiento que requiere los cloradores salinos
La cloración salina se ha convertido en uno de los métodos de tratamiento de agua más ampliamente utilizados en piscinas en la actualidad, y con razón, ya que ofrece una eficacia destacada.
Cada vez es más común que las piscinas de nueva construcción integren este sistema desde el principio. Además, muchas instalaciones acuáticas que tradicionalmente utilizaban cloro convencional están realizando la transición al mantenimiento mediante cloración salina debido a sus numerosos beneficios.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque este método es bastante autónomo e independiente, todavía requiere ciertas labores de mantenimiento para garantizar su correcto funcionamiento y evitar problemas futuros. Uno de los aspectos esenciales del mantenimiento de un sistema de cloración salina es la limpieza periódica de la célula del clorador salino.
La célula del clorador salino es la parte fundamental del sistema que genera el cloro a partir de la sal disuelta en el agua de la piscina. Con el tiempo, esta célula puede acumular depósitos de minerales y otros residuos, lo que puede afectar negativamente a su rendimiento.
¿Cómo limpiar la célula del clorador salino?
- Desenrosca la tuerca de cierre que sujeta la célula en su lugar y saca las placas de electrodos con cuidado.
- Observa la cantidad de cal que puede estar adherida a las placas. Puedes eliminarla de varias maneras:
- Si la cal se puede quitar fácilmente, hazlo manualmente, evitando el uso de objetos punzantes que puedan dañar las placas.
- Enjuaga las placas con agua para eliminar residuos superficiales.
- Si la cal está muy adherida o hay obstrucciones, considera el uso de componentes químicos, como un líquido reductor de pH reducido con agua o limpiadores de células específicos ya preparados. Sigue las instrucciones del producto para su aplicación.
- Después de la limpieza, enjuaga las placas con agua limpia para eliminar cualquier residuo de productos químicos y sécalas adecuadamente.
- Vuelve a montar la célula en su lugar y asegúrate de que esté correctamente instalada.
- Activa los sistemas de filtración para comprobar que no haya fugas de agua en el sistema.
- Conecta el clorador y verifica que funcione correctamente, asegurándote de que esté generando cloro de manera efectiva.
Mantenimiento cloradores salinos
La mayoría de los cloradores están equipados con un sistema automático de limpieza que realiza este proceso de manera cíclica mediante un sistema electrolítico. Sin embargo, esto no significa que estemos exentos de realizar una limpieza manual de la célula del clorador salino cuando sea necesario.
El mantenimiento regular de estas piezas es esencial para garantizar un funcionamiento óptimo del sistema y prolongar su vida útil. A pesar de los sistemas automáticos, la limpieza manual periódica sigue siendo una parte importante de la rutina de cuidado de una piscina con cloración salina.
Las placas y los electrodos son las partes del clorador que experimentan un mayor desgaste con el tiempo. Aunque los fabricantes suelen indicar una vida útil aproximada de alrededor de 4-5 años, la duración y la necesidad de limpieza de estas piezas también dependen de diversos factores:
- Contenido de cal en el agua.
- Niveles de pH.
- Concentración de sal en el agua.
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